Gordikebradas es más que un negocio; es una tradición familiar palpable en cada gordita quebrada que servimos.

Nuestra historia comienza con la visión de nuestros fundadores de preservar y compartir la rica herencia culinaria de las ‘gorderas’, mujeres que con su destreza y pasión han mantenido viva la receta de nuestras antepasadas.

Hoy, la tercera generación lleva las riendas, continuando con el legado de sabor que ha trascendido más de un siglo y medio, desde los tiempos en que nuestras gorditas eran el alimento predilecto de peregrinos y visitantes de nuestra querida ciudad.